BC River Andorra. Otra prueba para calibrar dónde estamos

Esta tarde (19.00 horas) nos visita un rival muy peligroso: el BC River Andorra. Un equipo de esos que, por lo que he leído, me tienen que gustar, con juego rápido y alegre, jugadores versátiles, buen nivel técnico... Han saltado, como otros, este año a LEB Plata directamente de la EBA (ascendieron), y también como otros, han tirado un pelín de chequera para armar una plantilla interesante, con la que empezar a reverdecer viejos laureles.

Esto último también hay que tenerlo en cuenta. No lo parece, pero el BC Andorra es otro histórico del basket español, y otras de esas historias de equipo venido muy a menos. Militó cuatro años en la ACB (desde 1992 hasta 1996) con un equipo siempre modesto pero competitivo. Yo empezaba a descubrir por aquél entonces el baloncesto, y recuerdo muy poco de aquel equipo... apenas un tal Quique Villalobos, y que descendieron por problemas de dinero. De ahí la de siempre: tras un año en LEB, los problemas financieros les arrastraron a categorías amateur, hasta que en 2005 dieron un leve salto a la EBA, donde han pervivido hasta hoy.

¿Qué aspiran con este ligero asomar de cabeza en LEB Plata, tras tantos años? Decía yo que la plantilla es interesante, pero también peculiar: han armado un bloque, por un lado continuista y, por tanto, semi amateur (seis jugadores y el entrenador siguen del año pasado); y por otro lado han traído algunos jugadores de mucho caché en la categoría, como Andreu Matalí y Brandon Wolfram, probablemente uno de los mejores juegos interiores de LEB Plata. Por partes:

En el puesto de BASE, hay un nombre clave como Nestor Zamora, un pequeño trotamundos de la categoría. En el Palacio lo hemos visto jugar con las camisetas de Ourense, Vigo y Cornellá estos últimos años, un base completo, pequeño y fiable. Se reparte los minutos de forma democrática con Xavi Galera y Manel Núñez, dos que siguen y que alternan con el puesto de ESCOLTA. Núñez es más anotador, más veterano y Galera, que lleva cuatro años en el club, tiene un rol más enfocado a jugador de equipo.

Sin embargo, el jugador a seguir en este puesto es el rookie Courtney Pigram, que ha sorprendido a todos con un arranque de temporada muy completo, especialmente en el tema anotador (lleva 18 puntos por partido). La apuesta del joven universitario barato les ha salido bien por ahora, es un jugador de perfil parecido a nuestro Holmes, con menos eficacia exterior y mejor penetración. Junto a él, el '3' de referencia es el Junior de Oro, Souleymane Dramec, una ex promesa del basket español del que dicen 'murió' por su nulo peligro exterior. Ya lo conocemos también de anteriores visitas, muy físico y buen defensor, le cuesta anotar aunque este año, el primero de muchos que tiene un rol protagonista y no complementario, está volviendo a ofrecer muy buenos números. Ojo.
Dani Marín y Jordi Olcina, otros dos que siguen del año pasado, cierran la línea exterior. Muy secundario el primero, el segundo ha empezado con minutos y mucho trabajo para el equipo. Buen reserva sin excesos de Dramec.

En cuanto a los PIVOTS, me atrevo a decir que mañana Andorra traerá a una de las parejas de interiores más competitivas de todo el grupo, junto a la propia del Clavijo (Santana-Sidao) y quizá la de Alaior (Ramsdell-Zagorac). La propuesta andorrana son dos veteranos en plenitud como Brandon Wolfram y Andreu Matalí. Dos jugadores intimidadores y muy anotadores, dos estrellas para la categoría (Matalí hizo un 42 de valoración hace un par de partidos). De Wolfram dicen que no juega a otros niveles porque es frágil, algo obvio viendo su historial de lesiones. A Matalí no hace falta presentarlo. Mucho trabajo por delante tendrán nuestros interiores.
Rafa Casals (otro veterano de Andorra) les da descanso de garantías, y queda el gran fichaje exótico de este año: Flavio Bottiroli, todo un internacional con... ¡San Marino! De momento, eso, exotismo y poco más.

Como tantos otros, el BC Andorra presenta un quinteto sólido y de absolutas garantías (Zamora, Pigram, Dramec, Matalí, Wolfram) y un banquillo más justito, formado por el bloque que logró el ascenso el año pasado. Como sabemos, han arrancado la liga imponiendo, con tres victorias y sólo una derrota hace unas semanas en un espectacular partido con el intratable Lobe Huesca (103-101). Igual que los oscenses, éstos son otra gran prueba de fuego para ver dónde está el Clavijo ahora mismo. Perder otra vez sería peligroso, precisamente por eso, por la sensación que quedaría instalada de estar un paso por debajo de los mejores (lo de L'Hospitalet no pasa de ser algo 'anecdótico'). Ganar sería sinónimo de garantía de que aquí hay cosas para hacer algo importante. El BC Andorra quizá no tenga equipo para ascender, pero sí para importunar más de la cuenta a los que a ello aspiran. Mucho ojo que no son cualquier cosa.

(fotos: Pigram y Matalí. Fuente: solobasket.com)