Lobe Huesca- CB Clavijo (72-70). Regalamos el segundo

Los nervios a flor de piel y la tremenda tensión de la noche sólo lo explican en parte. El Caja Rioja regaló literalmente al Huesca el segundo partido de la eliminatoria y se pone al límite tras haberlo tenido todo de cara. A falta de 14 segundos, Holmes atrapaba el rebote defensivo con 70-70 en el marcador. Tiempo ideal para tener un último tiro con la red de una prórroga asegurada. Pero él corrió toda la pista en un contraataque imposible, precipitado. La perdió y los locales metían la decisiva sin oposición.

Fue un triste final (riojano) para una noche de altísima tensión y demasiados errores, un partido vibrante por lo apretado pero tosco y trabado en calidad. Aun con los dos Santana fuera del partido, minados por el arbitraje, por la tensión ambiental y por ellos mismos; los de Sala, peor en conjunto que el miércoles, volvieron a poner el partido en donde querían: anotación baja, un Huesca que sólo metió dos canastas en todo el último cuarto, y otro final a cara o cruz. La cruz esta vez fue demasiado cruel.

El Caja Rioja necesitó cinco minutos, un mate de Andrews, dos personales de Sidao y un tiempo muerto de Sala para darse cuenta de que había entrado en el partido por la puerta equivocada (13-6). Los riojanos entraron en vereda con Busciglio, Santana y un Chufi necesario, que lanzaron un 0-9 de parcial, magullado por dos triples lejanísimos del oscense Óscar Herrero (24-19, minuto 10).

Los guarismos similares al primer partido no se correspondían sin embargo con la dinámica de ambos equipos. El Huesca corría menos que el miércoles, y dejaba la sensación de que tampoco estaba tan interesado en hacerlo, pero lo compensó con un mayor acierto exterior. Igual con su faro Johnson, más vigilado y horrible desde el tiro libre (1/6 al descanso), su influencia la asumía esta vez Zengotitabengoa (13 puntos).

El descanso de ambos en el segundo cuarto favoreció a un Caja Rioja equilibrado entre sus titulares y su banquillo, que igualaba las cosas (28-28, minuto 15) en unos instantes de muchos fallos. El parcial se cerraría con intercambio de canastas y rachas (39-37).

Los de Sala arrancaron el tercer cuarto como el miércoles, centrados y con aplomo, y con un Mediano espectacular con 7 puntos consecutivos (45-47, minuto 26). Pero llegó el descontrol, donde más a gusto se encuentra el Huesca: una antideportiva para cada equipo (por aquello de devolver el favor) resquebrajó la tensión. Pérez y Zengotitabengoa abrían una fase dramática para los riojanos (64-55, minuto 31), en un Huesca crecido. El vasco tuvo probablemente el triple definitivo para destrozar a un Caja Rioja minado. Lo falló y Carreto dio vida (66-63 minuto 35). El juego se volvió loco y errático, el miedo a ganar. Sidao se borró pero Santana emergió para sacar un 2+1 salvador a 35 segundos (70-70).

El Huesca erró su posesión final, y llegaron esos catorce segundos incomprensibles. Aún con todo perdido, Holmes asumió un último triple lejano para dar la vuelta sobre la bocina. Igual que otras veces entró, ésta no.

ESTADÍSTICAS:

Lobe Huesca: Herrero (8), Aranda (2), Zengotitabengoa (23), Johnson (12), Andrews (13), como cinco inicial; Salsón (6), Pérez (8), Izquierdo.

Caja Rioja: Mediano (11), Ott (5), Holmes (2), Santana (17), Sidao (7), como cinco inicial; Carreto (7), Arévalo, Chufi (6), Busciglio (2), Herrero (2), Suárez (11).

El crack: Edward Santana, que lleva un play-off inmenso, estuvo ayer intermitente, pero apareció en los peores momentos de su equipo. En un partido en el que nadie fue realmente regular, cuando Edward mantuvo el temple ante todo un pabellón volcado en su contra, fue imparable. Acabó con 17 puntos y 4 rebotes, incluyendo el 2+1 que metía al Caja Rioja en el choque a 35 segundos. No sirvió.

(foto: alto aragón)