¿Por qué ganó Mallorca en Logroño? Siete claves del equipazo con el que nos jugamos un ascenso histórico

Llegados a este punto, y antes de echar definitivamente la vista hacia adelante, me apetece un último vistazo hacia atrás. Concretamente, hacia la jornada antes de Navidad, algunos lo recordarán: Clavijo-Mallorca en el Palacio, 74-90, único chasco hasta la fecha que nos hemos llevado este año en Logroño.

Antes de nada, hay que tener muy claro que el Clavijo no es inferior en absoluto al Mallorca, y sí que ambos son dos equipos de alto nivel que a un partido disponen de argumentos para llevarse el triunfo. En la primera vuelta ocurrió sin embargo algo menos esperado: el Mallorca ganó con autoridad, de 16 puntos. ¿Y las razones?
El análisis a conciencia seguro que hace tiempo que está en la libreta riojana y la balear; los de fuera nos quedamos con la copla de que se juntó un gran partido naranja con una mala noche blanca, nada más. También son diferentes las circunstancias que ahora nos ocupan: el Mallorca en ebullición de entonces es ahora un equipo tocado por su derrota en Tijola, después de una vuelta entera ganándolo todo para no poder dar caza a un Clavijo con la confianza acumulada de creerse ese ascenso que tan cerca tiene.

Así, pues, me apetece recordar aquel partido tomándolo simplemente como una forma algo diferente de empezar a conocer el rival con el que el Clavijo se juega un ascenso histórico, y a la vez conocer en qué detalles se fallaron y qué se debe corregir para devolverles la moneda; dicho de otra forma: cuáles son las virtudes del equipo de Xavi Sastre, sin duda todas puestas en valor en aquel ya lejano partido. Probablemente este breve desmenuzamiento no aporte nada más que algunos matices globales a vista de grada, varias elocubraciones subjetivas, y de paso que empiecen a sonar algunos de esos jugadores. De ahí la pregunta: ¿Por qué ganó Mallorca en el Palacio? que bien se podría reformular, si se prefiere: ¿Qué hay que evitar para frenar Mallorca gané este viernes, cuáles son sus virtudes?

1. Cuando el aro es una piscina

Recuerdo muy bien que a muchos aficionados se nos quedó esta impresión nada más acabar el partido y echar un vistazo a la estadística: 12 triples anotados por Mallorca, casi todos ellos en los tres primeros cuartos y medio, cuando hubo partido. Algunos desde 9 metros, casi todos bien defendidos. Mallorca lleva toda la liga haciendo del triple una virtud, aquel partido la elevó un par de escalones más; simplemente sus tiradores estuvieron espectaculares, muchos de los triples llegaron cuando el Clavijo parecía remontar, te deja tocado moralmente, un partido de esos... ¿serán capaces de repetirlo con la liga en juego?  

2. El factor Shaun Green

No he visto un jugador en toda la liga cuya simple presencia sobre el parqué infunda tanto respeto, tanto temor en el caso del aficionado. 'Sólo' anotó 3 triples y cogió 3 rebotes, nada más, pero pareció que había hecho un 20+15.
Estrella el año anterior en LEB Oro, había sido recuperado para la causa y debutado la semana anterior contra Tijola, recién fichado para suplir al decepcionante Kingsley, casi nada. Todo su equipo emanaba seguridad con él en pista: 'Tranquilos... tenemos a Green'. Curiosamente este año está bastante por debajo estadísticamente del pasado en LEB Oro, pasó unas semanas lesionado, aunque ahora lleva unas jornadas haciendo muy buenos números. Pero ya hemos visto que en casos como el suyo parecen pesar más las sensaciones que las estadísticas, ¿se mantendrá aquel magnetismo, 15 partidos después?

3. El factor Axton

De Pampín lo esperábamos pero no tanto del americano. Quizá ilustró como nadie el incremento de esa seguridad. Ian no pasa de ser un buen tirador, algo irregular, lleva así varios años en Plata, de americano barato y poco vistoso, pero fiable en sus prestaciones. Éste sin embargo estaba siendo con diferencia el peor para él, no asustaba desde el exterior... hasta que llegó al Palacio. Se fue a los 13 puntos, incluidos dos triples iniciales que abrieron el partido, y trabajó a destajo. Hizo mucho más de lo que se le vio, ¿fue un factor sorpresa?¿volvería a serlo?

4. La batalla desigual al timón

Sólo en un partido en esta liga se ha visto al gran Matt Witt dominado por el director de juego rival. En este caso, directores: Carles Bívià y Sergio Alonso son una de las mejores parejas de bases de la liga, y aseguran intensidad y alto ritmo durante todo el partido, incluso cuando juegan juntos. El primero, alto, físico y cerebral; el segundo, bajito y eléctrico; el resultado de sumarlos es una variedad francamente rica de recursos y alternativas desde la dirección. Con ellos, Mallorca tramó un partido al ritmo que más le convenía y a la vez agobió a Witt. Ahí empezó a ganar. Curiosamente, en Tijola el sábado los Bavosi y Rufián al parecer hicieron lo mismo con Bívià...

5. Pequeños pero matones en la pintura

Sólo Tíjola ha mostrado tener tan bien estudiado como Mallorca el juego interior del Clavijo. Si los andaluces se centraron en negar el balón a Sidao, los baleares hicieron lo propio con Mesa, que por aquel entonces tampoco estaba al tremendo nivel físico actual. Llegar a ambas conclusiones es fácil, lo difícil es ponerlo en práctica, y Mallorca lo hizo muy bien. Por supuesto, hacen falta buenos mimbres: Torres y Vicens son pequeños, pero duros y rápidos; un incordio ambos, igual que el secundario Miki García los minutos que tuvo. Incluso lograron que su sufrimiento para cerrar el rebote quedara como anécdota.
En definitiva: de un equipo como Mallorca se puede esperar ese bombardeo triplista, pero en ellos es clave el elevado rendimiento de sus interiores.

6. Un fondo de armario pequeño pero apañado

Sólo son ocho jugadores, pero muy buenos, y compactos sobre todo. Mallorca siempre mantiene el ritmo porque siempre tiene en pista un excelente director, un par de tiradores y dos pívots fajadores y de elevada movilidad. Xavi Sastre se guarda además a Green en el banco para su primera rotación, lo cual pilla a menudo a contrapié con las rotaciones del rival. En aquel partido de la primera vuelta, el Clavijo perdió el pie cuando sacó su segunda unidad a pista, que en esa ocasión no tuvo el día (sólo 5 puntos desde el banquillo); mientras el barco balear seguía viento en popa. El banquillo riojano no es inferior en absoluto, simplemente debe estar a su nivel habitual; aquel día fue una puntual excepción.

7. Cuando bajaste los brazos

Llegados al último punto, son algunas las veces que se ha mencionado aquí el concepto "sólo en un partido de liga el Clavijo...". Pues bien, la última: dejando sin evaluar la derrota en Tijola en la primera vuelta (ojos que no ven...), sólo en un partido de liga el Clavijo ha bajado los brazos antes del final: ése. Precisamente, una de las señas de identidad del equipo este año es su fe en las grandes remontadas: Tijola, Andorra (en Copa y en Andorra), Ávila, Prat...
La única excepción fue Mallorca en el Palacio. Quique Suárez, en su entrevista con solobasket, dijo al respecto que "ese partido ahora no lo habríamos perdido, quizá no nos lo creíamos lo suficiente entonces". Ahora se lo creen, y mucho. Y quieren revancha. 

--> EL PARTIDAZO EN LOS MEDIOS

Además de lo que vayamos sacando aquí, iré colgando todo lo que vaya saliendo esta semana en los medios sobre el partidazo del viernes, que no es poco: el club está en una semana que puede ser histórico y, esta vez sí, la prensa es consecuente con ello.

*Entrevista con Juan Domingo Cruz, director deportido del Básquet Mallorca y medallista olímpico. Publicado en La Rioja.
*Una disección del Bàsquet Mallorca hecha por Jesús Sala. Publicado en El Correo.
*Alfredo Ott tiene una contractura en el gemelo. Publicado en El Correo.
*El Clavijo viajará el jueves a Mallorca + declaraciones de Witt. Publicado en La Rioja.