Evidentemente es lo que tocaba. El lunes, en el Palacete de Gobierno regional; el martes, toca el Ayuntamiento de Logroño. El viernes pasado, por cierto, vimos por segunda vez esta temporada el grupo central de asientos de la grada sur del Palacio acotado con cinta y acomodado con finos cojines. La primera fue a finales del pasado enero...
Estos días, de celebraciones varias y merecidas por un ascenso histórico, uno ha podido leer y oír opiniones de todo tipo, desde las más en mi opinión excesivas de "ahora que va todo bien, éstos se suben al carro que antes dejaron abandonado", hasta otras del tipo "el club va a necesitar algo más que fotos en LEB Oro". A mí me ha gustado también una venida desde 'dentro', dicha por el propio presidente Pedro Sanz ayer por la tarde: "Es el momento de que las empresas se involucren; no queremos que sea un equipo que viva de subvenciones, porque entonces sería un club del Gobierno".
De todo eso se sacan un par de máximas. La primera, que las instituciones no deberían escurrir el bulto en esta ocasión, estos años atrás les era fácil (y razonable) argumentar la crisis económica y el no ascenso deportivo para cerrar el grifo, pero ahora sólo queda el primer argumento, mientras que el segundo no sólo se anula, sino que además da la vuelta para desprender lo ilógico de este proyecto deportivo en otro lugar que no sea LEB Oro (¿o alguien ve al Clavijo el año próximo en Plata?). Así que un término medio: no financiar un ascenso al 100%, pero sí ser consecuentes con el mérito deportivo del equipo (uno de los clubes de moda en las competiciones FEB este año, por cierto) y el gancho comercial y turístico de la nueva categoría.
La segunda máxima es la del lado empresarial: el Clavijo necesita un patrocinador importante para su nueva aventura. Knet (donde habrá más de uno contento por el rendimiento que les ha dado el patrocinio de esta segunda mitad de temporada), al menos desde fuera (y ojalá me equivoque), no parece tener la capacidad económica para afrontar un patrocinio del calibre requerido. En La Rioja somos poquitos y es fácil tener en la cabeza los nombres de esas pocas entidades fuertes con capacidad material para implicarse. Por supuesto, eso no quita para los apoyos menores de otras entidades.
Podríamos liarnos la manta a empezar a elocubrar de fichajes, altas y bajas (realmente, lo único que nos interesa a los aficionados, jejeje), pero antes de todo eso toca cerrar un presupuesto. Ahí está la parte buena de haber ganado un mes extra para trabajar en esa dirección, quizá además con el aliciente de que tenga lugar en plena época electoral; y la sensación desde fuera de que ya se está trabajando en todo ello y esta vez sí tenemos algo sólido como base. Instituciones, patrocinios y, no lo olvidemos, confirmar otra cuestión clave como es la definición del apoyo de Caja Rioja al proyecto, después de los importantes cambios estructurales acaecidos en la entidad bancaria.
Las perspectivas, al menos, son buenas, y el club está además saliendo en los medios con un discurso muy ambicioso, algo que tradicionalmente se le había echado en falta, aquello de 'vender el producto'. Ahora, tenemos unos meses por delante para juntar ese milloncejo del que tanto se está hablando, y el punto de partida, insisto, parece el adecuado. Empieza la liga de los despachos.
(foto: rioja2.com)
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