Antes de seguir, toca ponerse un poco al día sobre lo que ha aparecido del equipo en los últimos días: pinchando aquí accedemos a un interesantísimo artículo publicado el viernes por Rioja2 en el que Jesús Sala disecciona, hombre por hombre, su propio equipo; y pinchando aquí, una entrevista de La Rioja de hace unos días al propio entrenador, en la que habla de sus perspectivas al corto plazo, con una clara premisa: "Espero que nos juguemos la temporada en Mallorca".
Para esto último aún queda mes y medio, y nada mejor habrá que hacer realidad el deseo llegando a él al menos con el colchón actual de una victoria sobre este Mallorca que prácticamente se ha quedado como único rival de los riojanos por la primera plaza y consiguiente ascenso directo. Recordemos el efecto de cargarse a Tíjola y Andorra en los dos últimos partidos: los andaluces están ya a cinco partidos de distancia, y los del Principado a tres, más el average... y quedan siete partidos.
El que toca hoy es de los que inquietan. Salvo una victoria hace varios años, el CB Prat se ha mostrado casi siempre como un rival dócil en el Palacio (al revés que en su campo), pero probablemente hablamos de uno de los equipos más imprevisibles de la liga, capaz de darte una tarde apacible como de ser el partido más duro del año. Cosas de filiales, aquí llevadas un poco al extremo.
Para mí es la plantilla más peculiar de la categoría, en cuanto a configuración: por un lado es, como decíamos ayer, la principal autopista de talento imberbe hacia la ACB, con hasta seis jugadores en edad juvenil (18 años), todos ellos procedentes de la prolífica cantera de la Penya. Bassas, Ventura, Todorovic, Martí, Barrera y Joan Tomàs. Por otro, juegan con uno de los cuartetos más veteranos de la liga: Jaume Comas (35 años), Jordi Llorens (37), César Sanmartín (32) y César Bravo (29).
La combinación es explosiva en este equipo que presume de plantilla amplia y anotación muy repartida siempre, tiene un montón de jugadores que pueden ser los líderes anotadores en un partido, aunque raramente alguno alcanza la veintena. Hay otro dato que influirá en el partido: Todorovic, Ventura y Tomàs estuvieron ayer mismo en el banquillo de la Penya, en su partido ante el Real Madrid en Madrid; y el montenegrino jugó sus 9 minutos. ¿Estarán hoy en Logroño? probablemente sí, aunque es una incógnita.
¿Y el Clavijo? están todos disponibles, de cara a sacar adelante un partido complicado en lo anímico después de tres pruebas tan exigentes en las últimas semanas. De reojo, no podremos evitar mirar hacia Coruña, donde juega el Bàsquet Mallorca. El Leyma está hundido en el fondo de la tabla, pero en esa cancha han caído hace no mucho Tíjola y Andorra. Lo dicho, sólo de reojo: la final se juega en Logroño.
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